domingo, 5 de agosto de 2007

13. Casi una suegra.

-Mamá no se qué le pasa a Martín. Nunca lo había visto así.
-Carmen, la madre de Mariana, se limpió las manos con un repasador de cocina.
-¿Hace cuanto tiempo que no salen juntos, solos, a algún lado?

-Bastante...
-Además este año no se fueron de vacaciones.
-Si, por el bebe, recién nos lo entregaban y era muy chiquito.
-Hace muchos años que tienen los bebes chiquitos. Ser un hogar de tránsito, exige mucho tiempo. Lo que hacen es muy bueno pero el costo sería muy alto si se resiente la relación. Además la idea es que los chicos tengan un hogar con padres y no dos personas que simplemente los cuiden.
-Bueno, es lo que tratamos.
-Por lo que me decís creo que es más importante por ahora que le des prioridad a Martín. Se que te esforzás mucho por hacer de madre con esos chiquitos pero Martín y vos están primero.
-Siempre lo ponés a Martín antes cuando hablas de los dos, ¿Lo notaste? -dijo Mariana.
-Si...
Carmen y Martín habían congeniado desde el instante en que se habían conocido. A Martín le gustaba la actitud racional, comprensiva y alentadora de su suegra y esa rara intuición.
Cuando Carmen enviudó, Martín iba a visitarla como si fuera su propia madre, incluso a veces Mariana no se enteraba de eso. Y hablaban. Además a él le gustaban los cuadros que pintaba su suegra, témperas u óleos, tenía varios de ella colgados en la casa y en el estudio.
-Yo también me estoy sintiendo un poco sola.
-Bueno entonces cuando entreguen este bebe, no reciban otro por un tiempo.
-Con Martín queríamos mucho esto.
-No tiene sentido que algo muy bueno termine siendo malo para ustedes ¿No?
-Mmm. A veces veo a Martín con la mirada perdida como en cosas lejanas u otras personas, no se...
-Mira, No creo que Martín esté con otra mujer, si a eso te referís -Se adelanto Carmen -Fijáte, este octubre cumple cuarenta años, no es un detalle menor. Se afectuosa, acompáñalo, no lo dejes solo. Martín es un hombre que no lo demuestra demasiado pero valora mucho el cariño.
-Si, pero parece cambiado, como impermeable a lo que hago en ese sentido.
-Con tu padre pasamos muchas cosas pero siempre salimos adelante juntos, aunque alguno haya tenido que llevar el peso de la relación afectada. Ese tiempo de mayor sacrificio me dio mucho más de lo que yo entregué. Fui muy feliz con él. ¿Sabés una cosa? Nos decíamos muchas veces que nos queríamos.
Si a ustedes les pasa algo malo lo voy a sentir por partida doble –Dijo Carmen, mirando por el ventanal que daba a un balcón terraza cerca de donde tenía el caballete y sus cosas de pintura.
-Mama, parece que Martín fuera tu hijo.
-No seas celosa, le dijo Carmen con aire de fingida severidad.
-Martín siempre dice que sos "casi" una suegra.
-Ya lo sé.
-Sonó el timbre. Era Lola la hija de la vecina de arriba, que tomaba clases de pintura al óleo con Carmen.
-Carmen definía a Lola como una artista en el sentido más amplio de la palabra. Tenía 25 años y su pelo oscurísimo contrastaba con la palidez y el verde opaco de sus ojos. Al principio Carmen pensó que, por su vestimenta un tanto estrafalaria y su forma de vivir, era un poco irresponsable con su vida, pero luego de conocerla entendió su actitud abierta a lo creativo independientemente de sus peculiaridades. Además le gustaba hacer artesanías, bailaba clásico, escribía poesías y quería aprender a pintar.
-Carmen le traje un regalito -dijo la chica- Se trataba de un collar largo hecho con distintos tipos de maderas, que formaban un conjunto bastante homogéneo dentro de su heterogeneidad. A Carmen le gustó.
-Muchas gracias Lola. ¿Conocés a Mariana?
-No, mucho gusto. Usted debe ser la hija de Carmen.
-Si. Como estás.
-Ah, ella me habla mucho de usted. Perdone Carmen pero se demoró mucho el colectivo. Salí en hora pero, bueno, no se que pasó con el tránsito.
No te preocupes.
-Bueno, las dejo así no perdés tu clase.
-Mariana lo decidió. el que ahora tenían era el último bebe que aceptarían; ya vería en el futuro. Ella amaba a Martín y quería que él la siguiese queriendo, no sacrificaría eso por nada del mundo. ¿Cuánto hacía que él no le decía que la quería? ¿Y ella?